11 enero 2007

¿Diesel o gasolina?

Si, este tema no tiene nada que ver con la tónica general, pero puesto que acabo de pasar la ITV a un diésel, el tema me ha picado un poco. Va a ser un comentario ligero.

Estos últimos años ha habido una mayor venta de coches diésel. Digamos que ahora es justo al revés que hace 10 años. Entonces los diésel estaban destinados para lo que realmente valen, y eran minoría. Ahora los diésel son mayoría. ¿Por qué?

Hace precisamente unos 10 años es cuando hubo una supuesta razón para el cambio de tendencia. Bueno, realmente un poco más. No voy a hacer publicidad gratuita, a quien le suene, lo sabrá. Cierta marca sacó un motor turbodiésel para un conocido modelo de gran éxito. Ese éxito era debido a su modelo de gasolina con orientación deportiva, un modelo mítico del que siguen viviendo. Ese motor diésel era bastante bueno. Mayor potencia de la acostumbrada y bajo consumo. Si se hacía conducción deportiva, ese diésel no duraba lo que un diésel suele durar, pero la tendencia ya estaba iniciada. Es en la siguiente serie del modelo donde vino la revolución para los diésel: TDI. Con él se proponía la supuesta igualdad de reacciones de diesel y gasolina: falso. Otras marcas también evolucionaron sus diésel, pecando de problemas similares de resistencia del primer motor turbodiesel comentado. Estas marcas, debido a su política de precios, lanzaron definitivamente los motores diésel al público general. El grupo del TDI iba más al tema de calidad dentro de la gama de consumo. Posteriormente han seguido evolucionando, cada grupo por su lado, TDI y HDI, siendo más duraderos aparentemente los segundos. No hay más que ver los taxis. No voy a entrar en las características de cada uno porque no es lo que pretendo.

Ahora vamos a las diferencias entre los motores gasolina y diésel.
Los gasolina funcionan por explosión. Las bujías encienden la gasolina por medio de una chispa, lo que hace que estos motores tengan una reacción prácticamente inmediata al pisar el acelerador. Dan potencia hasta el límite del cuentarrevoluciones, cada vez más. De ahí viene lo de la estirada del gasolina.
Los diésel funcionan por combustión. Al arrancar el motor se calienta previamente el combustible en el motor para facilitar su inmediata inflamación al girar el motor de arranque, puesto que el gasóleo se autoenciende por la presión, sin necesidad de chispas. Su reacción es más lenta que los gasolina, pero su "fuerza" es mayor. Su potencia máxima se obtiene prácticamente desde el inicio del cuentarrevoluciones, perdiéndose relativamente a partir de cierto punto, por lo que es necesario acudir al cambio.
Los diésel consumen menos que los gasolina, pero son más caros por ser motores generalmente más grandes que sus equivalentes de gasolina. Los diésel están hechos para altos kilometrajes, o para gran exigencia (todoterrenos que realmente van al campo) y los gasolina para lo demás.

La ITV de un diésel cuesta el doble que un gasolina. Es de suponer que al comprar un coche lo vas a tener más de 5 años, y a partir de entonces la ITV es un factor a tener en cuenta. Lo que más pica es que a los diesel los torturan, acelerándolos hasta el corte de inyección, y lo peor es que, puesto que no dejan calentar el motor, lo hacen en condiciones peligrosas para su duración.

Los diésel gastan más neumáticos. Podéis fijaros comparando las ruedas delanteras de un diesel y un gasolina con kilometraje similar.

Conclusiones: ¿Eres un profesional del volante? necesitas un diésel porque vas a compensar rápidamente la diferencia de precio, y vas a ahorrar a la larga.
¿Lo usas sólo para ir al trabajo, a poca distancia, o para ir al campo el fin de semana? si compras un diésel estás tirando el dinero. Te has dejado convencer por la moda. Estás perdiendo alegría en la conducción y llenando de humo negro a los que vienen detrás de ti.

Finalmente decir que a mi me gustan ambos, pero hay que saber para que vale cada uno. La sensación del gasolina en plena estirada no la puede dar ningún diésel por mucha patada que tenga a 2500 rpm y ningún gasolina sube una pendiente como lo hace un diésel.

No hay comentarios: