12 diciembre 2009

El gestor de redes... hay que conocerlo

Dije en el comentario sobre el lanzamiento de Ubuntu 9.10 que ya no tenía queja sobre el gestor de redes. Pues... hay algún detalle. Iba todo perfecto hasta que conecté el otro equipo a éste. Lo tenía por wifi hasta que quise copiar archivos de uno a otro.

En lugar de tener conectados los dos equipos al enrutador (router gracias a telefónica), los tengo en cadena. El ordenador uno se conecta al enrutador y el dos se conecta a la segunda tarjeta de red del uno. Así de paso me hace de cortafuegos.

Tengo rangos de red distintos, puesto que son dos redes distintas. La del uno, conectado al enrutador, es la red 192.168.1.0, y la interna, 192.168.0.0. El equipo uno tiene para la primera tarjeta de red la dirección ipv4 192.168.1.30 y para la segunda 192.168.0.1, haciendo de puerta de enlace del segundo equipo. El segundo equipo tendrá la dirección 192.168.0.2.

El gestor de redes, por defecto utiliza DHCP para autoconfigurar las direcciones. Como las uso fijas y tengo el servidor DHCP desactivado, entro y las configuro a mano. eth0 y eth1 con las direcciones que indicaba antes. Correcto aparentemente. Marco Conectar automáticamente. Esto hace que se active cuando se detecta conexión en el cable, y es precisamente el problema si no se tiene en cuenta un detalle sobre las redes.

Aunque tenemos una opción de rutas para cada interfaz, si hacemos lo básico, el gestor de redes configura la puerta de enlace de cada interfaz de red que se activa, por tanto, la puerta de enlace por defecto para cada red. Con las redes que tengo configuradas esto es un problema si no se tiene cuidado, tal como me pasó: la red 192.168.0.0 incluye a la red 192.168.1.0 si ponemos las máscaras de red típicas, así que la puerta de enlace de la red 192.168.0.0 y 192.168.1.0 pasan a ser la misma, o sea, ninguna útil. La solución más cómoda y rápida es cambiar la dirección de la red, por ejemplo a 192.168.11.0 y problema resuelto.