El Commodore64

Tenía pendiente desde el artículo de los emuladores ampliar la información sobre el Commodore64, máquina que tuve la suerte de poseer (y sigo teniendo, guardada). Ha llegado el momento.

En 1982, la empresa Commodore, actualmente desaparecida, lanzó al mercado, tras largo tiempo de ambicioso desarrollo, un ordenador con un nombre simple que indicaba su cantidad de memoria, 64Kb, enorme para la época: Commodore 64. Éste era compatible con los modelos que sacaron anteriormente, el pet (destinado a empresas), y el vic-20, al entorno doméstico. Curiosamente el C64, seguramente por ser el sucesor del vic-20, era exteriormente idéntico a éste, solo cambiaba el color.

La compatibilidad entre los anteriores se basaba en el procesador que montaba, un 6510 (derivado del muy extendido entonces 6502, revitalizado actualmente en los extendidísimos ARM) de MOS Technology (empresa que adquirieron) a una frecuencia de 0,985 MHz (PAL) o 1,023 MHz (NTSC).
Pese a la baja frecuencia del procesador, rendía bastante bien gráficamente. Equipaba un chip gráfico dedicado (el VIC-II) capaz de mostrar 16 colores con una paleta bien seleccionada, y una resolución máxima de 320x200. Además incluía 8 bloques móviles (sprites) por hardware, lo que permitía hacer unas animaciones mejores que cualquier otro. Mediante técnicas especiales de programación, estos 8 se aprovechaban de tal manera que podían mostrarse en pantalla el doble o el triple, así como crear distintos planos móviles.

En el tema de E/S, tenía puertos serie dedicados a modem, impresora, disqueteras y el casete. La carga desde disquetes no era todo lo rápida que debiera. Lo más extendido era la unidad de cinta, al igual que la competencia. Para ver la imagen se podía conectar a la televisión o a un monitor, por lo que no era necesario comprar un monitor propio como sí pasaba con otros. Los dos conectores para palanca de juegos (joystick) son bien conocidos. También existían mandos analógicos. Gracias a la posibilidad analógica, posteriormente también fue posible usar ratones. Lo más destacado en E/S es el conector de expansión para cartuchos, directo al bus interno, permitiendo conectar cualquier tipo de ampliación, incluso un segundo procesador. Había un kit de z80 para usar programas hechos para dicho procesador. Actualmente están a la venta cartuchos con ampliación de procesador a 20Mhz y memoria.

Pero no es sólo por estas cosas por lo que destacó este ordenador. Los ingenieros que lo desarrollaron querían que sonara como ningún otro había podido sonar antes. Iba a incorporar un procesador de sonido hecho por músicos y destinado a músicos, no a ingenieros. Aunque inicialmente pretendían incluir una tabla de ondas y 32 voces (cosa que hizo la empresa Creative muchísimos años más tarde), el presupuesto y la limitación de tiempo para el desarrollo hicieron que se descartara la idea, pero aun así la cosa fue de lo mejor que ha habido: El SID (MOS6581).

Era un sintetizador de 3 canales con programación de la envolvente, 4 formas de onda y filtros programables. Pese a no haber sido fabricado para ello, los programadores descubrieron un curioso fenómeno en el chip con el que consiguieron crear un cuarto canal para generar sonido digitalizado que les llevaría a poder reproducir voces, usar muestras de instrumentos... cosas sorprendentes para la época. Por otra parte, los diversos efectos sonoros muy característicos (arpegios) del SID lo hacen reconocible con sólo oir un fragmento de un tono creado para él. El posterior Commodore Amiga usaba algún efecto similar a éstos que también resultaba ser como su firma.

Este conjunto de cosas hizo que el C64, en su largo periodo de existencia (1982-1994), llegara a ser el ordenador más vendido de la historia (libro Guinness), con más de 17 millones de unidades vendidas (no está confirmado el número total), marca que ningún otro podrá alcanzar por el distinto concepto actual de ordenador. En Alemania incluso hubo una serie especial del millón de unidades.

El C64 inició el movimiento de la demoscene, en la que se crean demostraciones (o demos) con gráficos y música haciendo lo máximo usando el mínimo espacio. Este movimiento se extendió a las demás arquitecturas, incluido el PC, donde actualmente continúa por ser la arquitectura dominante. Sigue habiendo un gran numero de seguidores del C64, que incluso acceden a internet con él, así como gente que sigue programando demostraciones con el C64 y por supuesto, creando tonos.