25 marzo 2007

Gnome, tengo una idea...

Edito: He cambiado las imágenes. Las que había no quedaban muy bien. Y he matizado alguna cosilla.

Ya he escrito un extracto en gnome-look.org, que parece ser el único sitio donde alguien que no esté metido en el bacalao puede decir algo. Pero sólo se puede en inglés y me he dado cuenta de lo oxidado que lo tengo a la hora de escribir. Bueno, menos historias.

Lo que cualquiera necesita al usar un ordenador es que todo sea lo más visible posible. Si tienes que activar un programa que tienes en uso, tienes que verlo. Si quieres iniciar uno, tienes que poder encontrarlo lo más fácilmente posible, sobre todo si es de uso común. Si no entiendes de informática, seguramente el hecho de separar los lanzadores de programas (los iconitos que los inician) y los programas en uso (procesos), ayuda enormemente a entender el uso del sistema operativo.

El espacio del escritorio debe aprovecharse al máximo. En el caso de gnome, se usan dos barras que expresan la idea anterior. Esto es una pérdida de espacio, pero dada su utilidad, esa mínima pérdida es una ganancia. Además, la suma del tamaño de las dos barras es prácticamente igual que el tamaño de la única barra de otros entornos. La mejora más directa que veo aquí es invertir el orden de las barras de gnome, que resulta en una mayor facilidad de uso. En el uso normal se abren unos cuantos programas y la barra de lanzadores no se usa en bastante tiempo. La barra de tareas se usa extensivamente al combinar el uso de varios programas. Si ésta está arriba, como la vista tiende a fijarse en la parte superior de la pantalla (siempre que tengamos el monitor a la altura que debe estar), lo veremos más directamente, incluso sin fijarnos, facilitando la cuestión a la gente con bajo nivel. Además, el movimiento del ratón es menor, puesto que los menús también están arriba. Se aceleran las tareas.

Leyendo cosas por ahí sobre el futuro de los entornos de escritorio, alguna vez he leído que la barra de título de la ventana no era necesaria, porque hay teclas que pueden sustituir su función y cosas similares, pero no veo normal que un usuario novato tenga que aprenderse necesariamente varias combinaciones de teclas para hacer cosas comunes. Hay cientos de ideas por ahí de innovaciones que se refieren más a la espectacularidad que a la utilidad para el usuario medio, crítica común hacia Beryl, que tiene o ha tenido muchas cosas que son increíblemente espectaculares, pero algunas verdaderamente poco útiles. Últimamente están esforzándose en la facilidad de uso. También está Metisse, comentado aquí, que sí se basa en aumentar la facilidad de uso, aunque como he comprobado, le falta refinar un poco.
Bueno, el tema se refiere más a gnome, KDE, xfce o enlightement (que tendrá un próximo análisis) que a estas cosas. Por mucho que digan sus usuarios, el uso de MS Windows no es fácil, es un verdadero engorro, y está hecho así a propósito, así que, evidentemente, no tiene ninguna cosa destacable en cuanto a facilidad de uso del escritorio. Si os referís a otras cosas, quizá si, pero no en este asunto.


Cuando la ventana está maximizada la barra de título es una evidente pérdida de espacio. Si tenemos en cuenta que tenemos la barra de tareas con el botón del programa activo, y que en ella pone el nombre del programa y el archivo que tenemos en uso, vemos que hay redundancia, porque es exactamente lo mismo que pone en la barra de título. El problema es que en dicha barra tenemos los botones de minimizar, maximizar y cerrar a la derecha, y a la izquierda el menú de la ventana, que normalmente se usa poco, y además sale al pulsar con el botón derecho del ratón sobre su botón de la barra de tareas. ¿Y si transformamos la barra de tareas en una barra similar a la de las pestañas del Firefox? Similar pestaña con los tres botones. El de cerrar a la derecha, igual que las pestañas de opera o firefox, y alejado de los demás. El de minimizar a la izquierda del todo, necesario porque veo mejor eliminar la clásica característica de pulsar el botón de la tarea para minimizar (a la gente se le pierden los programas), que sólo quedará para activarla. Maximizar/restaurar se podrá hacer con el propio icono del botón. El botón de la tarea activa se hará algo mas grande que los demás, aparte de destacarse, como siempre. También se debería permitir cambiar el orden de las pestañas, al igual que Firefox, aunque esto es otra idea que ya se podía haber llevado a cabo.

Uno esta idea a la del mundo 3D auténtico de beryl, es decir, a las ventanas con fondo, así que podrá verse levemente el título de la ventana en la profundidad de ésta para usar este resquicio para poder moverla. Quizá habría que poner la opción de dejar la barra de título para cuando la ventana no está maximizada.

La barra de tareas podría convertirse en una especie de "zona de ejecución". Modificado: Podríamos arrastrar iconos o archivos a ella para que el programa asociado se ejecutara, o un archivo sobre un icono para que se abra con esa aplicación.

El intercambiador de áreas de trabajo se podría unir a la barra de tareas, creando una zona más dinámica y más expresiva. Si estamos en el 1, los otros 3 a la derecha. Si estamos en el 2, el 1 a la izquierda y los otros 2 a la derecha.

Otra cosa es que la configuración de la barra principal de Gnome, la de los menús y lanzadores, debería ser fija, para no mover cosas accidentalmente y existir una opción de configurar la barra que permitiera mover varios iconos a la vez así como bloquearlos. El modo actual es extremadamente engorroso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Particularmente cuando trabajo con gnome, solo trabajo con la barra superior, allí defino todo lo que necesito y para mí es lo más práctivo.
Aún asi gnome y kde cada vez me recuerdan más al escritorio de windows, personalmente me gusta más elightenment
Saludos.

El 64 dijo...

He probado la versión de desarrollo (dr17) y desde luego, enlightenment tiene pinta de estar cerca del escritorio perfecto. El problema que tiene es lo complicado de su nombre :)
Haré un seguimiento.