29 marzo 2007

Probando enlightenment dr17 en ubuntu

Tras instalarlo, toca probarlo. Ya lo había probado en el CD en vivo que se puede obtener en su web. Lo hice en el pentium3 800 con 128 Mb y funcionaba fluido. En éste (a 3000) evidentemente va sobrado.
Bueno, vamos a analizarlo. Inicio la sesión y en un par de segundos, tras una bonita animación, ya estoy dentro. Nos muestra una pantalla diáfana con un pequeño panel abajo. En él se encuentra el logo de enlightenment, el intercambiador de escritorios virtuales, el contenedor de tareas activas (ibox), los lanzadores de aplicaciones favoritas (ibar), un termómetro del procesador, un indicador de la frecuencia, otro de la batería y un reloj analógico. Curiosamente el ibox no aparecía así en la versión incluida en el CD en vivo. Las tareas se acumulaban en la parte superior de la pantalla, cosa que me gustaba bastante más. Supongo que para hacerlo así habrá que crear otro panel y pasar el ibox de uno a otro. Como está ahora es parecido al Mac.

Vamos a ver cada cosa. Pulsando el logo nos sale el menú, que por cierto creo que es novedad, pues en enlightenment el menú se saca pulsando con el botón derecho en cualquier lugar del escritorio. En él están todos los programas como siempre, y otras opciones. Destaco que aparece inmediatamente, mostrando todos los iconos, cosa que no pasa en gnome. Moverse por ellos tiene bonitos detalles, que tampoco tiene gnome.
Bueno, tiene un pequeño problema, dado que es una versión de desarrollo, está íntegramente en inglés.
En Files podemos ver nuestra lista de directorios favoritos, en este caso el personal, el escritorio, el raiz y el temporal. Seleccionando uno se abre otra ventana con el contenido. Si son fotos, van apareciendo con unas pequeñas animaciones las previas de ellas. No es precisamente como nautilus, pero funciona.

Mientras tocaba cosas, enlightenment ha tenido un error grave, mostrando una ventana de aviso. Me ha preguntado si se reiniciaba y tras aceptar, ha seguido funcionando perfectamente tal como lo había dejado sin tardar ni un segundo.
Hay que comentar que sólo pueden redimensionarse las ventanas desde la parte inferior derecha, cosa que para nada es una molestia. Creo que esto puede ser incluso beneficioso, aunque más de uno pone el grito en el cielo por esto.

Seguimos con el mismo menú. Tras otras opciones, tenemos Configuration. Podemos entrar en el Panel de configuración o seleccionar las otras 5 opciones rápidas, que podremos encontrar también en su interior. Éstas son para cambiar el fondo de pantalla, el tema, configurar los módulos, los paneles, aquí llamados estantes más propiamente, y los menús de aplicaciones. Mientras escribía esto he creado un estante nuevo, lo he configurado poniéndolo en la parte superior, con las tareas activas, con lo que ya lo he puesto como quería, muy fácilmente. Los estantes son extremadamente y fácilmente configurables, más que los paneles de gnome y kde, aunque tampoco son la perfección absoluta. La animación de los iconos es genial en el tema oscuridad. Digamos que es lo que he esperado siempre que alguien haga. Al pasar por encima de cada icono éste se agranda, pero sin molestar como si pasa en otros gestores. En los demás temas sí que puede ser algo molesto, porque se mueve y no para.
El cambio de un escritorio a otro tiene una animación de transición, configurable.
En el panel de configuración podemos configurar todo tipo de cosas.
(continuará)

1 comentario:

Francisco Javier dijo...

muy bueno enlightenment,me ha andado espectacular ,
tine buenas opciones visuales... ( la del fuego es buenisima)...

gracias por la publicacion.

porfin dejo gnome...


yap bye.