07 enero 2010

Sobre móviles

No me gusta cambiar de móvil y lo hago cada mucho, pero como al final a uno lo miden por el móvil que tiene, he tenido que pasarme a otro. Como ahora se lleva táctil, pues a joderse y a tener uno táctil. No me voy a quejar mucho. Sólo decir que no entiendo como puede ser que, tal como se copian unas marcas de otras, cada vez que cambio de móvil pierda alguna característica. Gano alguna, pero normalmente las que gano son menos importantes que perder algo a lo que ya te has acostumbrado. Por ejemplo: mi móvil anterior permitía seleccionar la periodicidad de las alarmas como me viniera en gana. Si tiene que tocar martes y jueves, así sería sin tener que volver a preocuparme. Éste ya tiene perfiles predefinidos. También he perdido que con el perfil de sonido pueda configurar la iluminación. Lo que gano es relativo: pantalla mayor, copiar y pegar en los mensajes, videoconferencia que no voy a usar nunca y más consumo de batería. Echo de menos los Siemens que he tenido, alguno pionero. Estos alemanes sabían meter detalles útiles, aunque alguno fuera jodidamente lento.

En relación a su compatibilidad con Linux, no hay demasiado problema. Pese a no estar exactamente en la lista de móviles compatibles de Wammu/gammu (hay uno similar), funciona. Pero funciona al 100% si uso bluetooth, porque con cable, según el modo de transmisión, el móvil se cuelga. Sí, se queda atontado y le tengo que quitar la batería, así que viva el bluetooth. La conexión inalámbrica parece ser lo más compatible ahora mismo.

Para copiar archivos, la mejor solución es sacar la tarjeta de memoria y metérsela al ordenador. Hay que tener un adaptador, claro. Así va más rápido, y más compatible que eso no hay nada.

No hay comentarios: